A veces la idea que tenemos de un lugar se rompe, se voltea, se reconstruye, sobre todo cuando el contraste nos cae encima en distintas etapas de la vida. Eso me pasó esta vez en mi visita a Guatemala, mi país natal.
Hoy ya llevo cinco años viviendo en Japón. La única vez que regresé fue en 2023 y, por andar corriendo entre otros países de Latinoamérica, apenas estuve una semana resolviendo mandados, sin espacio para sentarme a sentir o pensar. Esta vez fue distinto. Llevo dos meses entre Antigua Guatemala y la Ciudad, viendo, escuchando y respirando todo con otra cabeza.
Siempre pensé, desde Japón, que jamás volvería a querer vivir en Guatemala. La seguridad, la libertad y esa paz cotidiana del país del sol naciente son cosas que acá se sienten lejanas. Me repetí miles de veces que ya no encajaba aquí. Pero hace unos días, caminando por Antigua, viendo el Volcán de Agua recortado en el cielo, escuchando a la gente hablar en su idioma maya, sintiendo la brisa fría bajar por las calles empedradas y las sonrisas sinceras de los transeúntes… algo se movió. Me golpeó un deseo inesperado: vivir aquí de nuevo. Y no fue un impulso pasajero, no fue una ilusión turística. Siguió días enteros, insistente, suave, pero firme.
De cierta forma, siento que pertenezco aquí. Y esa sensación, tan sencilla pero tan profunda, es algo que nunca recibirá un extranjero allá en Japon. Nunca. Ese peso invisible de no pertenencia uno lo ignora al principio, pero con los años va calando. Y cuando vuelve el sentimiento contrario, el de hogar, el de raíz, llega con una fuerza que no se discute. En unas semanas regreso a Japón. Ya veré cómo pega el “shock” de regreso, qué tanto cambió mi cabeza y qué se queda resonando. Pero por ahora, mientras sigo caminando estas calles, dejo acá un par de fotos de lo hermoso que es Guatemala: su comida, sus tradiciones, su gente y todo eso que no cabe en palabras, pero sí se siente en el pecho.
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Vuelo de barriletes:
Atardecer en Antigua Guatemala:
Volcan de agua:
Recados guatemaltecos:
Cerdo con salsa de elote:
